El animal secuenciado es una hembra de la estirpe Guadyerbas, una línea muy particular que se ha mantenido aislada (en pureza) en una finca experimental de la Junta de Castilla-La Mancha en Oropesa, Toledo, desde 1945, gracias a los esfuerzos de investigadores del INIA durante años. La línea Guadyerbas representa, por tanto, una de las pocas estirpes originales de cerdo ibérico que se mantienen en nuestro país. Son animales de mucho apetito, crecimiento lento, muy grasos, lampiños y de capa negra. Los equipos de la UAB y del INIA han utilizado estos animales en numerosos experimentos para identificar la base genética de la calidad de la carne en el cerdo ibérico. Se espera, por tanto, que su secuencia completa dará pistas sobre éstos y otros caracteres. El estudio de las regiones con diferencias más altas entre el cerdo blanco y el ibérico informará a los investigadores y a los criadores sobre por qué un cerdo ibérico tiene las características especiales que lo hacen único desde un punto de vista genético. Este análisis, aún más detallado, debe esperar a que se acabe de analizar la secuencia completa del cerdo, que lleva a cabo un consorcio internacional y que debería estar terminada este año. |
martes, 22 de marzo de 2011
Del cerdo ibérico, hasta los genes
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